«VIVO» es una serie de diez obras presentadas en cajas de gran formato narradoras de escenas.

Un viaje que relata historias mediante un lenguaje plástico en el que los protagonistas son objetos abandonados, apartados de la vida cotidiana y convertidos en desechos, rescatándolos del olvido para ser reconocidos y transformándolos para que no mueran.

Cada uno de estos objetos es llevado a otro escenario donde diferentes ojos podrán contemplarlos como vida nueva y recién nacida, destacando el concepto de lo viejo como bello. Latas y botellas llenas de vacío, cables en sequía eterna, ojos ciegos de una muñeca amada, relojes sin tiempo… ciudades que se convierten en deshechos y deshechos que se convierten en ciudades, donde las grúas adquieren un importante papel simbólico: alzan ,deslizan, mueven enormes cantidades y pequeños bloques, sueños, ideales, conceptos. Construyen y arrasan. Lo utilizo como un elemento de crítica hacia ese afán cementero de que el que el mundo mire solo hacia lo gris.

Volúmenes de arquitecturas imaginarias, instantáneas interpretadas desde un prisma un tanto singular. Una nueva lógica arquitectónica lograda a través de la superposición de imágenes fotográficas que han sido tomadas en diferentes espacios y lugares que he visitado. Un proceso creativo realizado mediante diferentes técnicas artísticas: collage, fotografías procesadas digitalmente, pintura y lavados. He utilizado como material principal el cartón, por su volumen, fragilidad y que a su vez puede condensarse y ser duro como un ladrillo y por su importante simbología como portador de objetos. Es un material ante todo práctico que puede ser reciclado en cualquier lugar y cualquier momento.

La exposición está ambientada con un collage sonoro que complementa a la obra amplificando los sentidos, pretendiendo acercar al espectador a cada escena. Todo vuelve a estar vivo…

Paloma Corts